"No eres feo, eres pobre" - Capítulo 7: Sorpresas

Carolo y Margarita visitaron por primera vez el nuevo restó del barrio y tuvieron un desayuno "normal", lleno de romance... y celos y discusiones... que terminaron en romance otra vez. "Normal" para ellos.

Otra vez Carolo no pudo contener sus celos... es que cuando está en su casa y no ve lo que ella está haciendo ¡se imagina cualquier cosa! Santiago... ese bendito Santiago y su rubia cabellera... La pobre María Elena ya no quiere contestar el teléfono cuando llama Carolo.

Pero bueno, todo terminó bien, se ve que esa cosa extraña que comieron tenía algo afrodisíaco...

... porque esa misma tarde volvieron a verse y... bueno... ya saben...

Cada vez que se ven reafirman sus sentimientos, pero al separarse la cabeza de Carolo da vueltas, y la de Margarita... también. La inseguridad de Carolo la agobia y preocupa, no sabe cómo hacer para hacerlo sentir seguro sin cambiar nada en su vida, no sería justo.

Margarita llegó a casa y recibió una llamada de Milena, bastante preocupada.

A Milena nunca se la vio feliz de que Carolo se acerque a Margarita. El día que lo conoció ni siquiera le dirigió la palabra y Margarita discutió con ella por eso. Quizás quería arreglar las cosas, así que fue a su casa.

Milena aprovechó que su marido, El Señor de las Fotos, estaba en el estudio desempacando cosas para poder hablar en privado con ella. Apenas se habían casado y comprado la casa, había mucho que hacer en ella y mucho que desempacar.

Milena no tenía cara de muchos amigos cuando Margarita llegó, y ella casi dudó de haber ido, pero era su amiga, necesitaban hablar.

En principio lo que sucedió fue que Milena insistió en que Carolo no era lo suficientemente bueno para ella y que Santiago debería ser su elegido. Margarita intentó, de buena manera, darle a entender que ella no sentía nada por Santiago, que no quería que siga insistiendo con eso. Pero Milena enfureció de pronto e intentó convencerla.

—¡¿Pero qué es lo que te pasa, Milena?! ¡Yo no puedo elegir de quién enamorarme! ¡Y aunque pudiera sería MI elección, no tuya! ¡¿Por qué tanta insistencia, mujer?! —alzó la voz Margarita...

... y a Milena se le llenaron los ojos de lágrimas.

Margarita notó que algo andaba mal, se tranquilizó y le tomó la mano. Entonces Milena se decidió a contar lo que le estaba sucediendo...

En las fotos que Milena le mostró a Margarita estaba la razón por la que deseaba tanto que Margarita conquistara a Santiago...

Margarita no podía creer lo que estaba viendo. Milena acababa de casarse con El Señor de las Fotos... ¿desde cuándo sucedería esto? ¿Acaso su casamiento era una pantalla y su amiga estaba siendo usada? Ardió de rabia y lloró con ella, ¿qué podían hacer respecto a eso?. Al calmarse un poco, Milena tomó coraje y le dijo algo más a Margarita...

...había una gran probabilidad de que estuviera embarazada!

¡Ay, Milena!, qué mal te hemos juzgado...

Margarita partió dispuesta a hablar con Santiago, no podía permitir que su amiga siga siendo utilizada de esa manera. En el camino sintió la necesidad de llamar a Carolo y contarle todo, no sólo para despejar sus inseguridades, sino porque sentía que no iba a poder sola con todo esto y necesitaba su apoyo.

Carolo sintió una gran masa de miedos evaporarse y huir de su persona al escuchar la noticia y por supuesto afirmó que la apoyaría, y también a Milena. El carrito de la montaña rusa había parado, sólo se sintió un poco culpable por alegrarse de desgracias ajenas.