"No eres feo, eres pobre" - Capítulo 17: Veintitrés minutos tarde

La mañana del 31 de octubre, el día del cumpleaños de Carolo, Margarita se levantó muy descompuesta, y decidió no ir a trabajar y recostarse.

Cerca de mediodía recibió una visita inesperada. Javier llegaba a ver cómo estaba su embarazo y traía algunas noticias importantes.

Milena recibió a Javier y charló con él mientras Margarita se preparaba para bajar a almorzar. Él le contó que finalmente le había dicho a sus padres la verdad y que venía a contarle que ya podían divorciarse. Sus padres habían prometido no presionarlo, entendiendo que no iba a ser feliz estando toda la vida con alguien a quién no amaba.

Durante el almuerzo, Margarita notó que entre Javier y Milena había cierta chispa... quién sabe, quizás...

Margarita se alegró al saber que finalmente Javier podía estar en paz con sus padres sin contar el hecho de que podrían divorciarse y vivir su amistad libremente sin pretender ser algo más. Después de un rato, Javier se despidió con la promesa de volver para conocer a su hijo y a Carolo, esperando poder ganarse su confianza de una vez.

Para esa noche se estaba organizando un festejo por el cumpleaños de Carolo, pero Margarita no se sentía nada bien y decidió llamarlo. Milena estaba ocupada con los mellizos y se sentía más segura si él estaba cerca.

Carolo le dijo que podían cancelar el festejo si ella lo deseaba, pero Margarita insistió en que seguro se sentiría mejor en un rato. De hecho al verlo ya se sentía mucho mejor. Le pidió que se quedara un rato más, hasta que Milena pudiera hacer dormir a los mellizos, y fue a recostarse.

Cuando Milena bajó, Carolo aprovechó a hablar con ella sobre un asunto que lo tenía preocupado. Sentía que su casa no estaba en condiciones para la llegada de su hijo y le preguntó si le parecía buena idea que Margarita se quedara con ella hasta que pudiera remodelarla.

Milena respondió que eso era algo que daban por seguro con Margarita. La casa de Milena ya estaba acondicionada para albergar bebés, les parecía la mejor opción hasta que Carolo tuviera todo listo.

Margarita se había quedado dormida y Milena ya estaba disponible para ella, así que Carolo decidió volver a su casa. Seguía pensando que no era prudente hacer la fiesta de cumpleaños, pero por las dudas se apresuró a cenar y a disponerlo todo para la llegada de los invitados.

Pero unos minutos después recibió una llamada de Milena diciendo que ¡Margarita se había puesto de parto!

Carolo se desesperó pero Milena le dijo que Margarita estaba bien, que los médicos le habían dicho que todo iba a ser muy rápido y que le avisaban al llegar a casa. La doctora no quería mucha gente dentro de la sala. En ese momento Carolo empezó a llamar a todo el mundo para anunciar la noticia, y dos minutos después Milena volvía a llamarlo diciendo:

—¡Felicidades Carolo, ha nacido y es un varón!